El café se enfriaba mientras conversaba con mi amigo B. A propósito de una amiga en común y su pareja que están atravesando por una situación un tanto turbia, le preguntaba:
- Oye B., tu crees que él sea el hombre de su vida?
- No, no lo creo. Por lo menos no lo es ahora. Mi mayor deseo es que pueda llegar a convertirse en ello.
- Pero, estas seguro? Cómo sabes?
- Eso se conoce. Créeme, soy hombre y sé porqué te lo digo. Simplemente el camino no conduce a tal destino.
- Talvez es que tiene una forma diferente de llegar…
- Milia, recuérdalo, el sentimiento es uno…
- Oye B., tu crees que él sea el hombre de su vida?
- No, no lo creo. Por lo menos no lo es ahora. Mi mayor deseo es que pueda llegar a convertirse en ello.
- Pero, estas seguro? Cómo sabes?
- Eso se conoce. Créeme, soy hombre y sé porqué te lo digo. Simplemente el camino no conduce a tal destino.
- Talvez es que tiene una forma diferente de llegar…
- Milia, recuérdalo, el sentimiento es uno…
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