jueves, diciembre 15, 2011

Peligro...

Todo lo que necesitas aprender en la vida es a leer las señales. Esas que te llevaran a un lugar que antes jamás visitaste; las que te indican cómo llegar al cajero automático; cómo dirigirte a tomar el examen de conducir; o aquellas señales que te indican que detrás de una cara tierna que grita compasión realmente hay peligro.

Perfeccionas tanto el arte de leer las señales de peligro que levantas un muro que te proteja de ellas. Es tan automático como el lenguaje binario, solo que cuando no lees el peligro el sistema simplemente falla. Se produce un error y es cuando te das cuenta que estas preparado para el peligro pero no para cuando estas a salvo.  

Cuando te ofrecen tanta seguridad que el peligro no es posible, entonces sientes temor de que aparezca de forma inesperada y te encuentre desprotegido, indefenso.

Que ironía! Parece que no existen las zonas seguras. Queda la duda de si realmente las hay. 
Entonces ya te volviste inmune a esa seguridad. Ahora todo es peligro o falsedad que tarde o temprano terminará en peligro. Eres inmune e insensible a la sinceridad de un simple te quiero.

lunes, diciembre 05, 2011

Sí, es Navidad!!!

He estado haciendo espacio. He recogido en una cajita aquellas cosas que se repiten cada año, esas que hacen que la navidad sea la misma monotonía. Ya no mas desenfreno en las compras, ya no mas materialismo e interés.

Ahora solo queda un corazón preparándose para recibir al Jesús que esta por nacer. Uno que procura darse por entero. Que ama sin reservas, sin condiciones y desinteresadamente. Y dispuesto a escuchar en el más profundo silencio y con humildad la voz a la que tanto clama.

Si a eso sabe el jengibre, los angelitos y los amigos que se juntan a hacer coro porque hay brisita, entonces, estamos en Navidad!!!

Felices Pascuas

domingo, marzo 20, 2011

Cuéntame al oído...

Ya es madrugada; no parecen haberse superado las desveladas adolescentes. El amor fluye a través de las líneas telefónicas.

No hay pudor evidente, ni color en las mejillas; no hay sudor que te asfixie, solo voces desnudas. Gastadas elocuencias, clichés inadvertidos, que cambiarían el sentido si dejaras de imaginarme.

En vista de una voz alucinante cuyas melodías son capaces de ocultar malas intenciones, susurras. Porque en vez de la calidez de unas manos que tocan, está la suave brisa de una improvisada serenata con el XV de Neruda.

Cuantos te amo habrán pasado por estas líneas, cuantas disculpas sin remordimiento, cuantos te quiero esquivando un compromiso…respuestas vanas buscando solo una salida decorosa.

Cuéntame la historia de tu día y se detallista porque no puedo mirarla en tus ojos. Y no se acaba el amor porque se acabe tu saldo; y no es menos el mío si te cuelgo primero.

miércoles, marzo 16, 2011

En tus manos…

Te levantas a las seis de la mañana. El reloj despertador sonó hace 20 minutos, pero lo silenciaste para tomarte otra siestecita. Mientras te preparas para salir a trabajar, te agobia el saber que estas retrasado, pero te tranquiliza pensar que el tiempo perdido lo puedes recuperar conduciendo de camino a tu trabajo. Entonces, es momento de cometer imprudencias que parecerían salva vidas para ser puntual.

También las malas costumbres se vuelven hábitos; esto no pretende ser un reproche maternal, es solo una manera de decir que cuando tomas un volante, tomas mi vida en tus manos. Ahora el único “delito” no es robarte unos minutos de sueño, es la responsabilidad compartida de tu vida y la mía que se juega cuando estas conduciendo.

domingo, enero 16, 2011

La cura a mi enfermedad...

Hoy me he despertado con la noticia de que pertenezco a un nuevo signo zodiacal. Al igual que yo, según la  redefinición del calendario del zodiaco, todos los nacidos entre el 29 de noviembre y el 17 de diciembre ahora pertenecen al signo “Ofiuco” que augura muchas buenas vibras a sus pupilos. Así que, a partir de ahora, si soy parte del 30% de las personas que creen en las predicciones, todos mis problemas se acaban de resolver; cito textualmente: “Ahora todo lo nuevo Ophiciuchi puede ir más allá de las crisis de su identidad”.

La vida te da sorpresas, menos mal que no me había tatuado a Sagitario.

lunes, enero 03, 2011

Ser como niños…

No es casualidad que estemos llamados a ser como niños, ellos ven el mundo de la manera más simple y alegre posible. Ven su sencillez, la grandeza en las pequeñeces y practican el amor sin condiciones y desinteresadamente. No es casualidad, ser como un niño es ser feliz…