Las primeras suman más puntos que las segundas en el espectacular arte de “conseguir” pareja (asumiendo que las parejas se consiguen). Esto se debe, entre otras razones, a que vivimos en un mundo más rápido (cada día) que lo normal y posiblemente no tenemos el tiempo de dedicarnos a conocer gente para ver si es posible enamorarse, además por eso de que ya habrá tiempo para conocerse en el noviazgo, y siendo un poco menos conservadores, en el matrimonio.
Realicé una pequeña encuesta entre mis amigos más cercanos para ver a qué grupo de personas pertenecía. Las respuestas dependieron del tiempo y de qué tan profundo me conocen, lo cual me descarta automáticamente, según sus respuestas, de una posible relación basada en amor a primera vista. Pero, como dicen, en el amor nunca se sabe.