lunes, marzo 30, 2009

En una, dos historias…


Es posible que los haya confundido la rutina, pero se veía amor en sus ojos. Ella 35 y él solo 30, ella experta en idiomas y él aprendiz, mientras, le enseñaba de conquistas, en eso él era un maestro.

A ambos les mataba la pena, pero ella al menos sonreía, él apenas se mordía los labios y dudaba. Ya se han acostumbrado a estar cerca uno del otro, a contarse todo y tener en común casi nada.

Ahora sobran las palabras…y también las lágrimas por haber compartido una vida de grandes mentiras y escasos recuerdos.

¿Algo fue real? Preguntó creyendo conocer la respuesta - intentó retroceder cuando recordó en ese momento algo que ya sabía: jamás hagas preguntas cuyas respuestas conoces y no deseas escuchar -, pero igual le sorprendió escuchar cuando dijo: Tuvimos un hijo…nuestro amor lo fue.

jueves, marzo 26, 2009

Ven, te invito…

Soñemos que soñamos, que nunca despertamos
Miremos desde fuera, lo que dentro llevamos
Unamos nuestras almas, antes que acabe el tiempo
Enséñame tus alas, no dejes ver tu cuerpo

Contemos las estrellas y cuéntame como es dormir en ellas
Respiremos el perfume que desprende la más bella
Trae contigo la acuarela, para que pintemos los sueños
Y los veamos pasar, cuando se los lleve el viento

Si amanece y aun no sale el sol
Cantemos una y otra vez la misma canción
Aquella que escribimos junto a la chimenea
Cuando contábamos historias y hacíamos música de ellas

Nos iremos caminando, hasta donde llevan las olas
Tú que escuchas los susurros, dame aviso si te nombran
Son tus huellas las que quiero, ver marcadas en la arena
Bailemos hasta borrarlas y dejarla toda cubierta

Y tomados de la mano veremos ocultarse el sol
Cerca, uno del otro, yo tocare tu corazón
Haciendo cómplice irremediablemente a la oscuridad
De lo que, aunque no podemos, tratamos de ocultar

viernes, marzo 20, 2009

Nos pasa a todos...

Nos dormimos en los laureles de la fantasía, que pintaba de rojo la inmensidad, y ahora ya no sé cómo describirlo. De pronto las palabras se vistieron de dulzura, parecía como si la inspiración azotara su ropaje por todo lo alto de la isla y de vuelta a ella. Entonces al volver, se cruzaron inesperadamente las alas de la esperanza que vuelan en sentido contrario. Y ya no basta con solo ser sensatos, también es preciso ser sinceros y admitir que nos ganaron las ganas de evitar ser flechados.

miércoles, marzo 18, 2009

Fue solo eso…

Me asusté mucho, tanto que varias horas más tarde aún me temblaba la voz. Afortunadamente nadie murió, hubo unos cuantos heridos, y otros, como yo, que habían perdido la calma. Hice un par de llamadas mientras intentaba, sin resultado alguno, digerir la situación. Me pasa con frecuencia, los nervios me provocan risa; así que mientras unos y otros están aterrados yo estoy buscando en mi mente sucesos similares del pasado para ver cual podría ser la reacción adecuada para ese momento.

La gente seguía llegando y se acumulaban cada vez más y más. Preguntaban lo mismo una y otra vez, y la respuesta variaba de una persona a otra. Era un día muy caluroso y mis receptores al teléfono no entendían como es que podía estar tan nerviosa si no me había pasado nada, o si realmente no había pasado nada, así que tuve que suspender las llamadas. Excepto la del trabajo para decir que llegaría tarde, pero esta vez no di ninguna explicación.

Mientras cundía el pánico cientos de cosas pasaron por mi mente, incluyendo que talvez esto fue solo un impase para evitar algo peor.

Y cuando ya nada más se podía hacer, solo irse a casa, apareciste tras de mí para susurrarme al oído “solo vine para darte un abrazo…”.