Estuve buscándote por toda la Feria durante horas, allí el tiempo vuela como en un paseo de enamorados. Te busque en cada rostro que veía pero fue su voz la que escuche: Gabo hablo para mí en el Pabellón El autor y su voz. Me conto sobre Úrsula y Aureliano, sobre José Arcadio y la Compañía Bananera, me conto que las calles de Macondo jamás volvieron a ser las mismas.
Déjame respirarte y que tu aroma me lleve a recordar tus besos.
Su voz no se parecía a el, no me sentí seducida ni atraída, pero trajo hacia mi esos gratos recuerdos que conservo de cuando, en Cien años de soledad, me encontré con ellos. Los mismos de cuando recorriendo las calles de Macondo y conociendo su gente, te dije No queriendo decir Sí. Te dejo una puerta abierta…
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