
Quédate en el viento que me peina lentamente. Háblame en el timbre de una llamada inesperada. Dinamiza la fotografía que reposa sobre el buró.
Duele que no estés. Duele. Sobra comenzar de nuevo si faltas y falta tanto de ti que siento que todo aquí está de más.
La brisa podrá apagar las velas, pero la habitación seguirá impregnada de toda tu esencia; si perdura el olor, nunca he de perder tu compañía.
No me dejes perecer en el intento de evitar que se extinga tu recuerdo.
Júrame que no estaré sola, aunque te hayas ido...
Duele que no estés. Duele. Sobra comenzar de nuevo si faltas y falta tanto de ti que siento que todo aquí está de más.
La brisa podrá apagar las velas, pero la habitación seguirá impregnada de toda tu esencia; si perdura el olor, nunca he de perder tu compañía.
No me dejes perecer en el intento de evitar que se extinga tu recuerdo.
Júrame que no estaré sola, aunque te hayas ido...